jueves, 29 de diciembre de 2011

Comentario III.- Surgimiento del Cooperativismo de Consumo

Cuando un sabio de la más alta categoría
oye hablar del SENTIDO
se aplica y actúa conforme a él.
Cuando un sabio de menor categoria
oye hablar del SENTIDO
medio se lo cree, medio lo pone en duda.
Cuando un sabio de inferior categoría
oye hablar del SENTIDO
se ríe a carcajadas.
Si no se ríe a carcajadas
aún no se trataba del verdadero SENTIDO.

Tao Te King, Capítulo XXXXI
Lao-Tse


El cooperativismo de consumidores surge a mediados del siglo XIX, específicamente el 21 de diciembre de 1844, cuando se abre una pequeña tienda perteneciente a la “Sociedad de Probos Pioneros de Rochdale”, fundada por veintiocho tejedores de franela del pueblo de Rochdale, pequeña ciudad del condado de Lancaster, Inglaterra. Aunque esta cooperativa  no fue la primera (Drimer, 1981; Aranzadi, 1976), si fue la más exitosa de su tiempo y expuso las bases y los principios esenciales del cooperativismo de consumo que se practica hoy en el mundo entero.

El objetivo inicial de esta sociedad era abrir una tienda que les permitiera abastecerse de algunos artículos comestibles en mejores condiciones de precio y calidad que las que obtenían de los comerciantes privados. Estos tejedores estaban influidos por las ideas de Robert Owen  en cuanto a la necesidad de construir mecanismos alternativos de asociación que le permitieran a la población mejorar su bienestar en una época en que los trabajadores de Inglaterra sufrían las consecuencias de la Revolución Industrial.  El cooperativismo surge como una  ideología y una práctica particular, diferente al socialismo de corte revolucionario o al sindicalismo. A este respecto, Helmut Faust, Director del Banco Alemán de Cooperativas, señala:

"El movimiento cooperativo [...] aparece como una de las múltiples corrientes en contra del liberalismo de tipo capitalista. Del socialismo surgieron las más importantes fuerzas opositoras a la concepción liberal de la economía. Incluso, numerosos pioneros cooperativistas (consideraron) como ideal a una producción de bienes cooperativizada por completo y a una distribución de los mismos totalmente planificada. Sin embargo, al poco tiempo se impuso una opción intermedia.  Se comprendió que el cooperativismo representaba la forma de organización económica que permitía vencer el individualismo, evitando simultáneamente caer  en el socialismo. El principio del orden cooperativo voluntario se encontraba a mitad de camino entre la atomización de la sociedad, a la cual debía conducir indefectiblemente un sistema liberal irrefrenable, y el socialismo que virtualmente iría a destruir la libertad. El individuo ya no estaba aislado, sino que se unía a otros formando grupos, al mismo tiempo que  conservaba su libertad individual. La consigna de estos grupos era la ayuda mutua, es decir, la solidaridad. Al intentar rastrear los conceptos fundamentales que dieron vida a la cooperativa moderna, es menester tener siempre presente la posición intermedia entre liberalismo y socialismo que adoptó el movimiento cooperativo" (Faust, 1992: 9).  

En suma, el cooperativismo de consumidores surge en respuesta a las condiciones de pobreza y marginación que se presentaban en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, como una opción de autoayuda que trascendiera la opción socialista de producción y asignación de bienes por parte del Estado y la opción liberal de mercados competitivos.  

Continuará...

Para mayores detalles ver mi tesis de maestría "Cooperativismo de Consumo: ¿Más Allá del Estado y el Mercado? ----> http://www.tau.org.ar/upload/89f0c2b656ca02ff45ef61a4f2e5bf24/tesiscidemod.pdf

martes, 27 de diciembre de 2011

Comentario II.- ¿Qué es una Cooperativa de Consumo? Deficiencias del Mercado y el Gobierno

¿Qué es esto mexicanos? ¿Qué hacéis?
Vosotros estáis sin juicio:
Aguardad, estaos quedos,
dejadnos tomar más acuerdo sobre este negocio [...]
Y llegándose al Rey le dijo:
Señor, ¿qué es esto? ¿Cómo permites tal cosa?
Hablad a ese pueblo, búsquese un medio para nuestra defensa y honor
Y NO NOS OFREZCAMOS ASÍ TAN AFRENTOSAMENTE A NUESTROS ENEMIGOS

Filosofía Náhuatl (p. 250-251)
Miguel León Portilla

Una cooperativa de consumo es simplemente una asociación de ciudadanos que se organizan, mediante la aportación de recursos económicos, para formar o adquirir una empresa que les proporcione los bienes y servicios que requieren a precio de costo. Pueden ir desde una tortillería, un OXXO, una tienda de alimento para perro, gasolinerías, etc. hasta una tienda del tamaño de un COSTCO, SAM¨S, WAL-MART,  empresas televisivas, de telecomunicaciones, de generación y distribución de energía eléctrica, agua, gas, servicio de recoleción de basura, vigilancia, escuelas de cualquier nivel, etc.

Expondremos en otro comentario algunas circunstancias y detalles de su origen en el pueblo de Rochdale, Inglaterra. Sin embargo, es interesante notar que surgieron hace más de 150 años como una forma de combatir tanto las fallas del mercado como las fallas del gobierno. Para entenderlo mejor vale la pena rescatar un párrafo del Dr. José Ayala Espino (2000), catedrático de la UNAM fallecido hace poco, que sintetizó magistralmente esta contradicción entre el mercado y el gobierno como asignadores de recursos (las negritas son nuestras):
[...] ni el mercado ni el Estado garantizan por sí solos la eficiente asignación de los recursos. El mercado puede llevar a la ineficiencia en la medida en que los agentes privados conspiren para buscar, mantener o acrecentar privilegios legales o ilegales, cuando constituyen un sistema corporativo para presionar por la búsqueda de rentas, cuando evaden impuestos, cuando establecen monopolios, cuando depredan los recursos naturales y el medio ambiente, cuando ocultan información relevante para los consumidores, cuando asumen una conducta especulativa y muchas prácticas, desafortunadamente vigentes en la actualidad. El Estado, por su parte, tampoco es garantía de eficiencia, en tanto que el sector público incurre en prácticas corruptas abiertas o veladas; manipula el sistema electoral para favorecer los intereses de grupos corporativos, aplica un proteccionismo discriminatorio; favorece ciertas actividades a expensas de otras; otorga subsidios a empresas políticamente influyentes; expande los organismos públicos para favorecer grupos de la burocracia y sus clientelas políticas; reserva los cargos públicos relevantes para los grupos de la elite gobernante; manipula los programas de gasto en provecho de los grupos de interés, entre otras prácticas nocivas para la sociedad. La imagen tradicional de una economía guiada por un buen gobierno hacia la búsqueda del interés público y del bien común puede ser enfocada de una nueva manera: la ineficiencia del sector privado es más grande de lo que en el pasado se admitía, pero la ineficiencia del sector público es también más grande de lo que pudiera pensarse. El diseño de las políticas públicas entraña una disyuntiva entre las ineficiencias de los sectores público y privado (Ayala Espino, 2000: 14-15).
Continuará...



lunes, 26 de diciembre de 2011

Comentario I.- Sobre la Estúpidez de las "Reformas Necesarias"

Aquel para el que todo resulta muy natural, para quien todo resulta muy fácil de entender, para quien todo resulta muy obvio, ESE NUNCA PODRÁ SER FILÓSOFO.
Manuel García Morente
Lecciones Preliminares de Filosofía

Rezan por ahí algunos intelectuales y políticos en sus discursos que todo lo malo que ocurre en México es producto de que no se han aprobado las "REFORMAS QUE EL PAÍS NECESITA" (Así las etiquetan) Es decir, dan por sentado que LO QUE ELLOS CREEN COMO CORRECTO ES LO QUE EL PAÍS NECESITA, QUE SU FE ES LA ÚNICA VERDADERA, QUE SUS INTUICIONES Y CORAZONADAS NO TIENEN LA MENOR FALLA, ETC.

¿Y por qué están tan seguros? ¿Dónde está la demostración de sus dichos? ¿Por qué  es necesaria la privatización de las empresas públicas que quedan o regresar a la vida empresas infecientes como Luz y Fuerza del Centro? En suma: ¿Por qué creen que las únicas alternativas son el neoliberalismo (de derecha) o la fuerte intervención del gobierno (de izquierda)?

Los Ético Nacional Cooperativistas afirmamos ante estas aberraciones, producto de la ignorancia o de la mala fe, lo siguiente: UN ALTO PORCENTAJE DE LAS EMPRESAS NO DEBEN PERTENECER A CAPITALISTAS PRIVADOS O AL GOBIERNO. No queremos a los amigos empresarios de priístas y panistas como Telmex, Televisa o TV Azteca burlándose y explotando a los consumidores, ni empresas gubernamentales como Luz y Fuerza del Centro (a la que defiende Andrés Manuel López Obrador) extrayéndonos los impuestos a los ciudadanos: QUEREMOS COOPERATIVAS DE CONSUMO, es decir, QUEREMOS QUE ESAS EMPRESAS SE REPARTAN POR ACCIONES ENTRE SUS USUARIOS, pagando por ello UN PRECIO JUSTO.

Continuará...